El ya famoso líder criminal, José Noriel Portillo Gil, mejor conocido como “El Chueco”, ha dado la sorpresa, y salió con un video en donde explica -según él- la forma en que ocurrieron los hechos sangrientos en el templo jesuita de Cerocahui.
Pese a que el sujeto sale encapuchado y con el rostro casi cubierto en su totalidad, se presume que efectivamente se trata de El Chueco, a quien El Ejército, La Guardia Nacional y Fuerzas Estatales, así como el cártel de Sinaloa, buscan por debajo de las piedras y en las cuevas de la región de Urique sin tener éxito.
De ser así, “el Chueco” estaría negando su participación en el homicidio de los dos sacerdotes jesuitas, y culpa a alguien más de quien no ofrece detalles, pero sí acusa al sacerdote sobreviviente de estar involucrado en el doble homicidio de sus compañeros clérigos.
Como era de esperarse, la Fiscalía General del Estado se limitó a decir que están analizando el video, pero lo dicho por el encapuchado, carece de veracidad; otra vez, nadie de la autoridad, dio la cara.
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Nadie sabe, nadie supo; el fiscal general del Estado, Robert Fierro Duarte, sigue desaparecido, y aunque lo mencionan en las mesas de seguridad, a nadie le consta que esté participando, nisiquiera de forma virtual.
Con frecuencia se le veía en los pasillos del Palacio de Gobierno, y por lo menos dos veces por semana hacía presencia en la oficina del secretario César Jáuregui Moreno, para hacerse locos… y a veces para abordar temas como el de los operativos de búsqueda de El Chueco, las masacres en Ciudad Juárez, los operativos conjuntos, el fraude de Aras, entre otros dolores de cabeza para el Gobierno Estatal.
Van a ser 10 días en que no se sabe nada de Roberto Fierro Duarte, y tanto Maru Campos como César Jáuregui, lo tienen muy cuidado, pues evitan en todo momento de emitir algún comentario sobre el fiscal, incluso nadie dice si trabaja en algún proyecto en específico o anda armando algún anuncio de importancia para los chihuahuenses.
Habrá que esperar, a ver si en la Mesa de Seguridad del próximo viernes aparece, o por lo menos que vayan anunciando si Roberto Fierro está en la lista de los próximos despedidos, como Ricardo Tuda.
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Se juntaron las divas en Ciudad Juárez, los enlaces de comunicación Dalia Pineda, de la Secretaria de Hacienda y Ana Antillon, de la Secretaría de Seguridad Pública; bonita la forma de ir huevonear a la frontera, dijeron algunos de los empleados de ambas dependencias.
Los titulares de las dos dependencias, Gilberto Loya y Pepe Granillo, ofrecieron una rueda de prensa en Ciudad Juárez, en donde aclararon el tema del replaqueo, y se anunciaron los estímulos para que todos puedan cumplir con esa obligación.
Lo que muchos trabajadores del propio Gobierno del Estado se cuestionaron, fue la presencia de las dos “voceras”, pues su función es prácticamente innecesaria, no atienden a la prensa, no resuelven las necesidades ni de adentro para fuera ni viceversa, no tienen autorizado nada y nisiquiera sirven para cargar las agendas de los secretarios.
Para empeorar el asunto, tanto Dalia Pineda como Ana Antillon, carecen del conocimiento del funcionamiento y operatividad de las dependencias para las que trabajan, así que, su presencia en los eventos fuera de Chihuahua, y en la nómina estatal en general, es totalmente inexplicable e injustificable, nomás están de adorno.
