El candidato a la Presidencia Municipal por Movimiento Ciudadano, Kike Valles se le fue a la yugular a Marco Bonilla por haber pedido licencia un mes antes de los estipulado por la Ley Electoral, y aunque tiene un poco de razón, en realidad dejó ver que su chamba viene a enfocarse a puro golpeteo contra los panistas, en beneficio de Morena y para hacer argüende para que la gente voltee y por lo menos lo conozca.
Pero lo que el señor Valles dejó claro, es que entre empresarios y caciques no se tocan, pues le tembló la mano al dirigirse a Jorge Cruz Russek, de quien dijo, es un hombre capaz con las mejores intenciones.
También aseguró que Cruz Russek hará un excelente trabajo como alcalde durante los próximos meses, pero aprovechó para acusar a la gobernadora Maru Campos de derrochadora.
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La diputada de Morena, María Antonieta Pérez Reyes hizo el ridículo en la tribuna del pleno legislativo al señalar a las autoridades estatales y municipales por omisión en el tema del huachicol que ha teñido las calles de sangre en el seccional del Sauz.
María Antonieta cuestionó a la Fiscalía General del Estado, a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y a la Presidencia Municipal, por denunciar hasta ahora la presencia del robo de combustible.
A la morenista se le olvidó que el problema no existía hasta hace poco, pues todo comenzó a raíz de la reactivación del ducto que tenía varios años inhabilitado por Pemex, y que fue el gobierno de López Obrador al que se le ocurrió echarlo a andar sin contar con las medidas de seguridad requeridas para evitar que lo ordeñen, pese a que en El Sauz hay elementos de la Guardia Nacional dedicados supuestamente a cuidar dichos ductos, pero prefieren andar de “enamorados” con jovencitas menores de edad.
María Antonieta también omitió reconocer que el tema del robo de combustible es un asunto que compete meramente al Gobierno Federal, pues los ductos son de Pemex y se trata de un delito federal, por lo que sus consignas en la tribuna de la torre legislativa, sólo evidenciaron su ignorancia y servilismo a AMLO y Morena.
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Al exgobernador César D. se le volvió a negar el arraigo domiciliario, aún y cuando sus abogados contaban con un amparo que les daba esperanzas para modificar la medida cautelar de prisión preventiva.
A raíz de la negativa, César D. se autodenominó como un preso político, pero es que el problema atiende varias situaciones, pues los señalamientos en su contra se convirtieron en un circo mediático para los chihuahuenses.
Es fácil imaginar lo que pasaría si en la víspera de una jornada electoral, el Poder Judicial del Estado, relacionado directamente con la relación política y de amistad entre Maru Campos y Myriam Hernández, y obviamente esta última una estrecha amistad con César D., -pues es su ahijada-, decide poner en libertad a este personaje.
Dicen, que durante el juicio de extradición del exgobernador, en una Corte de Florida, Hernández Acosta -originaria de Hidalgo de Parral-, habría presentado una declaración jurada para afirmar que el exmandatario era un perseguido político.
Esto es un arma de doble filo, pues ante la presión jurídica y de un cúmulo de amparos avalados por jueces federales, la FGE puede enfrentar serios problemas de inconstitucionalidad, pero en materia electoral, el Gobierno del Estado está quedando como el ejecutor de la justicia y el combate a la impunidad, de ahí las decisiones tomadas hoy que después del 2 de junio, mostrarán las consecuencias o un simple y descarado resolutivo de liberación.
