El fiscal César Jáuregui, anunció que, de los 96 elementos municipales de Nuevo Casas Grandes, casi la mitad es decir, 40 agentes, presentaron su renuncia.
Los uniformados prefirieron perder sus chambas, que someterse a las pruebas de confianza, dejando ver que algo ocultan y que Gilberto Loya, César Jáuregui y Maru Campos, no andaban tan errados en desconfiar de la chamba que estaban haciendo en esa zona conflictiva del estado.
Es así que, la presión emprendida por la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, comienza a dar frutos, y con el primer sustito, la corporación comienza a limpiarse sola, habrá que esperar que arrojen los exámenes de confianza, una vez que concluya el proceso.
“El miedo no anda en burro”, seguramente pensaron los habitantes de Nuevo Casas Grandes cuando supieron de la noticia, sin embargo, desgraciadamente esto es algo típico en la gran mayoría las corporaciones municipales en México.
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El ex gobernador César D. J., le dijo a la Fiscalía General del Estado que ya estuvo bueno de que no le crean que está enfermito y de que lo quieran hacer ver ante los chihuahuenses como un mentiroso.
Aunque el Ministerio Público no está tan errado, César D. J. sí acertó en adelantar que será más fácil ganarles el juicio oral que convencerlos del infarto y su “débil” estado de salud.
Todo esto se dio durante otra de las maratónicas y repetitivas audiencias del ex gobernador. De pasadita, les dijo que si la intensión es que se muera, pues que le digan -igual y les hace el milagrito ahí en la celda-.
Será este viernes cuando la juez Delia Valentina decida si César sigue bajo la misma medida cautelar, se la aumenta como pidió el MP o lo manda a su casa como pidió la defensa.
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El acoso en el Hospital General, el cual fue evidenciado por un intento de suicidio de una médico residente de Ginecología y Obstetricia, comienza a destapar la cloaca.
Y es que al parecer ya hubo varias renuncias voluntarias de personal médico que ha optado por mejor retirarse del lugar, y tratar de no aparecer en el mapa para que no los investiguen.
El tema no sólo llegó a la Secretaría de Salud que dirige Gilberto Baeza, sino que también llegó a oídos del fiscal general César Jáuregui, quien ya giró instrucciones para que se atienda de primera mano y se llegue hasta las últimas consecuencias.
