*El TEPJF lleva la marca de AMLO *Equipo de comunicación de MQ perdido *Bonilla sorprende en el debate

Columna Vía Libre


La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por fin oficializó la destitución de Yuri Zapata Leos, como presidente del IEE, sin embargo lo que se previó en esta columna hace unos días, la intensión del Tribunal es bastante obscura y busca a todas luces colocar una presidencia a modo para las perversas intenciones del presidente López Obrador.

Resulta que todos los expertos daban por hecho los dos escenarios naturales, que era la designación de Janeth Zamarripa quien fue la que llegó a la final con Yuri Zapata, o tajantemente la emisión de una nueva convocatoria.

Pues resulta que ni uno ni otro, pues la orden girada por el TEPJF en el resolutivo, que no está por demás decir que llegó casi una semana tarde, señala que el INE tiene que valorar los perfiles de todas las mujeres que participaron en la primer convocatoria, es decir, nisiquiera de la última tercia finalista, sino de todas las que solicitaron el cargo, incluso las que salieron con resultados vergonzosos en las primeras etapas de la convocatoria.

A nadie sorprenderá cuando el INE designe a Erika Torres o a otra mujer empoderada afín a Morena, como la nueva presidente del IEE; mientras mañana o pasado ese mismo el INE estará nombrando a la presidente provisional, la cual será una de las tres consejeras electorales activas en este momento.

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¿Qué pasa con la gente de Marco Quezada? Es lo que nos preguntamos, pues ahora resulta que se les olvidó cómo manejar un aparto comunicacional en plena contienda electoral, y es que en los últimos días se han visto errores de novatos, de esos que dicen ser expertos en periodismo, publicidad o en política, sólo porque le mueven al Facebook y hacen memes.

Desde boletines interminables, sin contenido, con faltas de ortografía, incoherentes, sin sintaxis, hasta errores graves como cambiarle el nombre a su propio candidato Já!

Tal fue el caso de un comunicado emitido el lunes, en donde la primera línea que se podía leer era Marco Adán Quezada Meléndez, en lugar de Martínez; muchos se preguntaron en tono de burla, ¿acaso estarían escuchando a Conjunto Primavera cuando lo “redactaron”? …se siguen acordando de donde vienen, del PRI.

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El debate del IEE entre los candidatos a la alcaldía, trascendió sin propuestas pero con muchos calificativos que seguramente si se dieran en una colonia popular o en algún bar, resultarían con algunos lesionados y muchos detenidos.

El primero en tirar la patada fue Marco Quezada, con el tema de la nómina ampliada, pero Marco Bonilla le regresó una buena bofetada recordándole sus pésimas obras que a la primer llovida se inundan, luego Miguel Riggs se quiso meter al quite contra el panista, pero de inmediato lo mandaron a la lona con una simple frase “pasaste de diputado a golpeador pagado por Morena”.

Lo que sí causo ardor en mucho fue cuando Marco Bonilla tocó fibras sensibles al politizar el tema del AeroShow, a lo que Marco Quezada reaccionó poniéndose rojo como tomate y diciéndole que no fuera cobarde al lucrar con el dolor de muchos -que él mismo provocó-.

Todo esto pasaba mientras a las afueras del IEE, los panistas y los morenos se daban con todo, lo bueno que la gresca no pasó a mayores y de los banderazos pasaron a tomar su distancia unos de otros.

Con la frase que Bonilla “mató” a Quezada y a Riggs, fue cuando dijo; “Yo sí estoy orgulloso de mi partido”… ¡tómala! obviamente no pueden decir lo mismo los chapulines…a Quezada le da comezón los de MORENA, pero se aguanta -qué le queda- todo sea por el hueso. Y ni qué decir de Riggs, ya le puede haber dejado su diputación, comenta “en corto” que no encaja con los de MC.

Bonilla le sacó los trapitos al Sol a Quezada con las negociaciones que hizo con Duarte -que todos conocen-, cuando renunció a la candidatura a la gubernatura para que no lo metiera al bote por el tema AeroShow y otras más negocias…

De los otros candidatos no hay mucho qué decir, nadie traía propuestas serias pero sí muchos rencores tan insignificantes que se olvidaron una vez dichos…