En el conversatorio, “Mujeres en el Poder”, el cual encabezaron la gobernadora Maru Campos, la presidente del Congreso, Georgina Bujanda, y la presidente del Tribunal Superior de Justicia, la también duartista, Myriam Hernández, se enalteció a las mujeres chihuahuenses pero a su vez, barrieron y trapearon con el ex gobernador Javier Corral.
Sobre todo, Maru Campos y Myriam Hernández, quienes hicieron alusión a los últimos cinco años, -tiempo en que Javier Corral fue gobernador-, y destacaron que en ese quinquenio, la violencia política de género rebasó límites impensados, representando un grave retroceso para el combate a la violencia contra la mujer en el estado de Chihuahua.
Tal vez le salió barato a Corral Jurado, porque omitieron mencionarlo y dejaron pasar muchos detalles, pero los ahí presentes, comprendieron sin duda alguna, que Myriam recordó cómo es que Pablo Héctor y Lucha Castro, por órdenes de Corral, hicieron su cochinero en la elección de jueces y magistrados para posteriormente irse a la yugular de quienes se opusieron a la marranada, y una de las perseguidas fue la hoy presidente del Poder Judicial.
Lo propio hizo Maru Campos, al calificar el último quinquenio como un periodo de machismo irracional, el cual pasará a la historia oscura de esta entidad, y no está demás, pues los últimos años Javier Corral sin que existiera una sentencia de un juez, puso a la hoy gobernadora como la gran delincuente, pero solo quedó en evidencia la persecución pésimamente planeada y fabricada.
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Por cierto, al parecer para la duartista Myriam Hernández, ese magno evento le endulzó el oído, y al finalizar ella seguía en su nube, al igual que la gobernadora Maru Campos, quienes muy a fuerza quisieron atender a la prensa, y eso se dignaron sólo si lo hacían “en bolita” para echarse porras la una a la otra.
Mientras la diputada Georgina Bujanda, se pavoneaba entre las muchas mujeres, la mayoría sus amigas que asistieron al evento, la gobernadora ofreció una breve y vacía atención a medios, pero llamó la atención que cuando se abordó a Myriam Hernández para cuestionarla sobre los ceses y sanciones de jueces corruptos, Maru Campos ordenó a uno de sus escoltas que la sacara del apuro de inmediato.
No pasaron ni 10 segundos cuando el agente de traje gris, auricular inalámbrico y su escuadra lista para usar, tomó del brazo a la magistrada presidente, llevándosela casi por la fuerza, diciéndole que eran instrucciones de la gobernadora -aún y cuando han gritado a los cuatro vientos, que hay autonomía en los poderes Já!-, dejando ver claramente a quién se debe de obedecer ahora.
Por si la grosería no fuera suficiente, el escolta le dice a la reportera quien había hecho uso de la palabra en un principio, “cualquier cosa la hablas con Adriana Ruíz” puff!, cómo si la vocera de Gobierno pudiera ofrecer una declaración válida sobre el Poder Judicial…
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Por fin se hizo justicia, dijo el lunes Bertha Caraveo, cuando el Tribunal Estatal Electoral decidió dar a la opinión pública un regalo del 8 de marzo, resolviendo a favor de la senadora la denuncia en contra del panista Mario Mata por ejercer violencia política de género.
Pues ahora que el Tribunal Estatal Electoral se abroche los zapatos, porque de hoy en adelante, no se van a quitar de encima a Bertha Caraveo, quien no dejó pasar ni 24 horas cuando ya interpuso una denuncia en contra del poco gracioso y muy fifi, Chumel Torres.
Está bien que la morenista ponga a trabajar a los magistrados porque buena falta les hace, sólo que por andar levantando denuncias, no se le vaya olvidar legislar -de por sí no lo hace-, y no se trata de que la violencia se pase por alto, pero es que ella ha denunciado a gente después haber participado en dimes y diretes…no se justifica, sólo que no descuide la chamba.
Por cierto, también deberían denunciar por violencia de género al presidente López Obrador, y a todos los diputados federales vendidos que en el 2019 aprobaron la desaparición de los recursos para las estancias infantiles en todo el país, cómo ahí no dijo nada Caraveo…
