Columna Vía Libre
El precandidato del PRI a la presidencia municipal de Chihuahua, Sergio Carrillo Escobedo, ya no aguanta a la candidata de su partido a la gubernatura, Chela Ortíz, pues lo tiene amarrado de pies y manos para poder operar libremente, así lo manifiesta Carrillo a cada reunión que le autorizan ir -porque hasta eso le restringen-, dice que la marca ya está muy “madreada”.
Graciela Ortíz fue una de las que “palomeó” para que Carrillo fuera el “sacrificado” a la presidencia municipal de Chihuahua, pues para empezar ni estructura tiene, lo único por lo que convenció a Chela es el billete que trae el precandidato, le brillaron los ojitos cuando supo los ceros que había en su cartera.
Obviamente es un candidato de esos que pueden manipular a su antojo por varios frentes, fue puesto “a modo” para Palacio, ya que lleva la bendición del Gober y a su vez, por Alex Domínguez, que ahorita está a lo que diga Corral, no vaya a ser que la Fiscalía le saque su “orden de tacos” que le tienen guardada.
Carrillo ya está arrepentido de haber aceptado ser el el precandidato al municipio de Chihuahua, ni poner posiciones que le ayuden a ganar lo dejan, en pocas palabras solo lo están utilizando y lo peor del caso, es que él lo sabe y no hace nada, ni hará…
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Ya que estamos con el tema de estos dos precandidatos del PRI, Chela Ortíz ya sacó las uñas, es la que hoy manda en el PRI, hasta puso a su esposo “El Chocolate” de coordinador de campaña de Sergio Carrillo para exprimirlo bien y bonito.
Chela le quiere sacar dinero a Sergio poniéndole a su esposo de coordinador de campaña, aparte ella está diciendo quienes van de regidores y diputados sin preguntarle a Carrillo, en pocas palabras quiere mamar y dar de topes.
El esposo de Chela Ortíz no está vigente políticamente y no le suma nada a Carrillo, por el contrario, ya lo está “sableando” con recurso para puras tonterías que ni le sirven al precandidato, ni siquiera espacios en los medios le consigue pues el objetivo no es que gane, sino que deje dinero y posiciones para Chela.
De antemano el precandidato sabe que no le van a llegar las prerrogativas del partido porque tienen ahí al “Chocolate” que se las va a quedar, Chela sí que sabe operar en la política, sus mañas traen la marca Duarte…
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AMLO nos había prometido -entre muchas otras cosas que no ha cumplido-, que la cancelación del aeropuerto de Texcoco permitiría ahorrar 100 mil millones de pesos, pero resulta y resalta, que la cancelación del NAIM costará 331 mil millones de pesos, el triple de lo prometido por AMLO.
Si hacemos la operación; 331,000,000,000 dividido entre 126,000,000 mexicanos, nos va a costar a cada uno 2,626 pesos…sin duda somos un país tercermundista por decisiones tan estúpidas de nuestros gobernantes, que al final de cuenta los ponemos nosotros como pueblo.
Los chairos de inmediato sacan la Estela de Luz que hizo Felipe Calderon y justifican la estupidez de López con ese otro fracaso, como siempre con la frase; “sí pero el PRI robó más”, para dejar que sigan haciendo tonterías en el gobierno actual, en lugar de exigir que las cosas se hagan bien y con transparencia.
Todos los mexicanos pensantes, concuerdan con que el aeropuerto no debía de cancelarse, solo quitar la corrupción que López dijo que había en su construcción, y hacerlo bien, por cierto no se ha encarcelado a nadie por corrupción en ese proyecto, de tal manera que no se ha comprobado lo dicho por el presidente.
La mayoría que aplauden a AMLO no pagan impuestos, pues no les puede que el gobierno tire el dinero, en pocas palabras, estamos jodidos…
