Luego de que, al secretario del gobierno de López Obrador, Adán Augusto López se le soltara la lengua en un evento con diputados federales, en donde aseguró que en Chihuahua hay un verdadero desorden en materia de seguridad, los panistas se volvieron locos y de inmediato comenzaron a reaccionar.
Cayeron redonditos en la trampa, pues es de esa forma como el presidente Obrador mide el peso de sus corcholatas, el efecto de poder que tienen sus palabras, la influencia que pueden tener no sólo sobre los zombis de la 4T sino también sobre la oposición.
Los diputados federales y locales del PAN le dieron a don Adán Augusto, la atención que buscaba y que no merecía, dejando a un lado la cordura y la mesura, para sacar las garras y comenzar a atacar.
Augusto López fue punzante y se le fue a la yugular a los estados gobernados por la oposición, y aunque sabemos que los graves problemas de inseguridad se han agudizado con la política de abrazos y no balazos, también los gobernadores no han aportado mucho y han colaborado con su incompetencia para mantener ese escenario violento del que no existen formas para justificarlo, por eso el viejo lobo de mar, se agarró de esa vieja confiable.
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Por cierto, quienes guardaron la compostura fueron Gilberto Loya y César Jáuregui, pero no por mesurados, sino porque fue una instrucción directa de Maru Campos, quien busca a toda costa evitar la confrontación en la víspera del paquete económico federal. Aunque Loya sí dio un paso en falso al contestarle que; “debe conocer Chihuahua”.
César Jáuregui, quien goza de un mejor dominio de la palabra y sabe guardar más la calma, se limitó a recordar que don Adán Augusto López es un actor político que se encuentra en medio de una campaña para lograr ser el ungido por la mano redentora de AMLO. Dijo que son asuntos internos de Morena y las corcholatas del presidente, y mientras ellos resuelven sus asuntos, el gobierno de Maru sigue haciendo su chamba -o por lo menos eso dice-.
A Gilberto Loya sí se le notaba el coraje en sus ojos, y no se aguantó decir que el desmadre que hay en Chihuahua por la sangre derramada, no ha sido atendido en los 4 años que tiene gobernando el Peje, pero sí dijo que lo están atendiendo con paciencia y en coordinación.
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El secretario de Educación, Javier González Mocken, destapó una cloaca que muchos sabían pero fingían demencia, que es la intromisión de los cárteles de la droga en las instituciones educativas del nivel medio superior.
Sin embargo el Alcalde Marco Bonilla se “vacunó” y pa´ pronto le contestó que eso era falso, y que si había pruebas que lo denunciaran en Fiscalía. -Ni que estuvieran tontos los padres de familia-.
Tanto en Colegios de Bachilleres, así como en los CBTIS y preparatorias, hay una gran cantidad de jovencitos que le venden droga a sus compañeros, dentro de las mismas escuelas, pero simple y sencillamente la Fiscalía no hace nada.
Lo que pasó de ser un problema de consumo de mariguana en las inmediaciones de los planteles, ahora se convirtió en una bronca de compra-venta de cristal, metanfetaminas, cocaína, mariguana, y demás sustancias. A Mocken se le soltó la lengua y ya recibió sus regaños, pero el mal ya está hecho. Muchos se preguntan por qué le dieron ese “hueso” a Mocken, si en realidad nunca ha dado el ancho en el puesto, y políticamente estaba en la lona, por lo pronto ya le advirtieron que una más de sus tonterías y lo quitan del puesto.
Por lo pronto y para calmar las aguas, ya expulsaron a dos chavos que fueron sorprendidos vendiendo droga, pero eso no es suficiente, ni tampoco la solución de raíz, urge que se retome el tema de la operación mochila, aunque a algunos padres de familia les parezca un abuso, recordemos que esa revisión se quitó precisamente gracias a padres de familia inconscientes, ignorando las consecuencias que esto conllevaría.
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Caída Libre…
Georgina Bujanda llegó a la UACh colocando a colaboradores cercanos en puestos directivos, aún sin conocer la mecánica de la universidad, como meras cuotas políticas.
Mario Sías, asesor que desde hace años se le identifica como aviador del Poder Legislativo, fue acomodado como titular del departamento de Desarrollo de Atención Integral al Estudiante (DAIE). Alejandro Mendoza, originario de la Ciudad de México y ex asesor de Bujanda en el Congreso, fue colocado en el Departamento de Seguridad y Protección Civil.
Tanto Bujanda como sus colaboradores cercanos han protestado por el salario universitario, pues acostumbrados estaban a las mieles presupuestales del Congreso, e incluso la exdiputada puso el grito en el cielo por el mobiliario de su oficina, y mandó llevar muebles nuevos.
