Alojan a ucranianos en Iztapalapa

Tienen comida, acceso a medicinas, y un lugar en donde quedarse. Sin embargo, aclara Anatasiya Polo, el campamento para refugiados ucranianos en el Deportivo Francisco I. Madero de la Alcaldía Iztapalapa no debe ser visto como un albergue a largo plazo.

Alrededor de 500 ucranianos que escaparon de la guerra de Rusia en su país están esperando respuesta de Estados Unidos a sus procesos de admisión en un campamento instalado en el oriente de la Ciudad de México, en los límites con el municipio mexiquense de Nezahualcóyotl.

El refugio fue abierto en coordinación con autoridades de Estados Unidos, de México, de la Alcaldía Iztapalapa y de la Embajada de Ucrania.

En el lugar, hay personal de la Marina y del Instituto Nacional de Migración, médicos de la Secretaría de Salud, decenas de policías y muchos voluntarios.

Cuando la Administración del Presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el programa “Uniting for Ukraine” el 21 de abril, dijo que la finalidad era evitar que los ucranianos viajaran a México, como miles ya lo habían hecho. Ante ello, los exhortó a inscribirse al programa en línea y a esperar en Europa la respuesta a su solicitud. Aclaró que ya no se permitiría la entrada desde Tijuana.

Sin embargo, para Oksana y decenas de ucranianos más fue demasiado tarde.

“Teníamos boletos hasta Tijuana pero no sabíamos que la frontera iba a estar cerrada, y eso costó mucho dinero”, contó la ucraniana, quien se encuentra en el campamento con su esposo y sus dos hijas.

“Llevamos aquí una semana ya”, dijo el martes.

Sin embargo, la espera podría ser mayor. Anastasiya, coordinadora de medios de United with Ukraine, la organización que brinda asistencia a los refugiados ucranianos en el lugar y en México en general, estima que podrían ser, por lo menos, dos semanas.

“Hablamos con el Gobierno de Estados Unidos y nos dijeron que la espera iba a ser de alrededor de una semana, pero en este momento estamos viendo a personas que reciben apenas una notificación de que ya recibieron sus documentos o de que están empezando a revisar sus casos”, indicó.

“Hemos viso que algunos (de los solicitantes) ya completaron el primer paso, pero no todos, y eso fue en una semana, y faltan más pasos, por lo que parece que de menos va a tardar dos semanas”.

En el caso de Oksana y su familia, un conocido de ellos en Estados Unidos ya se anotó como su patrocinador -requisito que pide la Administración Biden-, pero aún no ha sido aprobado.

El martes por la tarde, los ucranianos en el refugio tenían programada una videollamada con un abogado para resolver sus dudas y auxiliarlos en el proceso de admisión a EU.

Ivan se encuentra en la misma situación.

Este ucraniano huyó de su país en los primeros días de la guerra, antes de que el Gobierno del Presidente Volodymyr Zelensky impidiera a los hombres en edad adulta dejar Ucrania por si se les solicitaba sumarse a las filas de combate.

Él, su esposa, su hija y su suegra estuvieron en Italia. Y con el objetivo de instalarse en Estados Unidos, donde tienen familia, llegaron a México.

“No lo esperábamos, fue como un shock”, dijo Ivan en ucraniano, con apoyo de la traducción de Anastasiya, al ser cuestionado sobre si fue una sorpresa cuando se enteró que tendría que esperar en la Ciudad de México.

“Nos dijeron que (la respuesta) iba a tomar al menos un par de días, quizá casi una semana, pero ahora parece que tardará más, y es algo incómodo (estar en el campamento)”.

Los familiares de su cuñada, que residen en EU, llenaron ya la forma de ser sus patrocinadores, pero al igual que Oksana esperan la respuesta del Gobierno estadounidense.

Ese requisito, aclaró Ivan, lo presentaron el viernes pasado, justo el día que llegaron al campamento.

“Ya es martes y no hay una respuesta”, lamentó.

United with Ukraine tiene desplegados personal y voluntarios en las Terminales 1 y 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Ahí reciben a los ucranianos que llegan de Tijuana o de otras partes, y los trasladan en autobuses al refugio, donde duermen en tiendas de campaña, reciben colchonetas y cobijas, y cuentan con baños y regaderas con agua caliente, que proporcionaron las autoridades mexicanas. Personal de la Marina atiende un comedor y entrega la comida.

Una de las tiendas está restringida sólo para las mujeres; en otra, hay juguetes para los niños.

Si bien, hay policías desplegados dentro del campamento y afuera del deportivo, Anastasiya precisó que ni United with Ukraine ni las autoridades mexicanas pueden hacerse responsables de la seguridad de los ucranianos si salen del recinto.

“Este campamento no es para largo plazo, es sólo para una estancia temporal, un periodo corto. La gente duerme en tiendas de campaña, la lluvia se filtra, por las noches hace frío, durante el día es muy caluroso. Por favor, pedimos al Gobierno de Estados Unidos que acelere el proceso”, urgió.

“Sé de todos ellos que quieren irse a Estados Unidos lo antes posible. Sí, tienen comida; sí, tienen medicina; sí, tienen un lugar donde quedarse, pero no es para largo plazo, es para corto plazo e incluso así, para los niños es difícil”.

Fuente: el reforma