La presentación de la tercera etapa de la Plataforma Escudo Chihuahua, la cual encabezó el alcalde Marco Bonilla, y que tuvo como pilar principal al director de la Policía Municipal, Julio César Salas, hizo enfurecer al jefe de la Policía Estatal, Gilberto Loya.
Julio César Salas, llegó a la titularidad de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, cargo que dejó vacante Gilberto Loya cuando se fue siguiendo a su jefa Maru Campos a la administración estatal, y fue él quien dejó preparada las etapas uno y dos de la PECUU.
Con la nueva presentación, Salas se lució y dejó ver que lo realizado por Maru y Loya durante las anteriores administraciones municipales, no era nada a comparación de lo que se hizo recientemente.
Por ese motivo, dicen los que saben de asuntos de seguridad, que Julio César Salas, al ser un mando emanado de la corporación y que le ha costado muchos patrullajes, operativos y vivencias con sus compañeros, los policías municipales, han dejado hasta atrás a Loya Chávez, a quien señalan como un simple grillero que sin ser verdaderamente policía, llegó hasta donde está, desconociendo de cerca, lo que es sudar la gota gorda, haciendo el trabajo real de un uniformado.
Ya hasta la raza que está viendo el trabajo mediocre de Loya, ha sugerido que el jefe Salas, debería de estar al frente de la policía estatal, un verdadero policía, no un programador de sistemas…
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Nadie sabe quién está protegiendo a Sahira Yazmín Castro, la vocera de la Fiscalía General del Estado, pero se siente súper segura en su cargo, inamovible y eterna, lo que le da pie para portarse prepotente y déspota.
Así se pudo evidenciar en estos días, cuando la portavoz respondió a una queja de un comunicador, con un simple y sencillo “dile al fiscal para que me corra”.
De ese tamaño es la seguridad que se siente y la majadería de esa servidora pública que trata a los reporteros que cubren la fuente como si fueran sus subordinados. Por cierto, su trabajo es bastante deficiente, pues nunca sabe nada, nunca tiene el dato y todo califica como rumores.
Será que es la consentida del fiscal Roberto Fierro, o tiene padrino desde más arriba, porque nadie se explica cómo esa persona sigue ahí, con todas las groserías y desplantes que ha hecho a los comunicadores, además a la mayoría de los comunicados que sube al portal de Fiscalía, ni le pone de qué municipio están hablando, como si los reporteros fueran magos para adivinar.
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Sólo 17 de casi 60 semáforos descompuestos, son los que el área de Ingeniería de Vialidad van a reparar, y es que, aunque la administración estatal se está embolsando por lo menos 600 millones de pesos por concepto de replaqueo, en la Policía Vial no hay presupuesto para reparar los semáforos, así que a ver cómo se las arregla el ciudadano que todos los días se la rifa al cruzar por esas calles.
Así lo confirmó el director César Komaba, quien hizo énfasis en que ellos tienen la gente y la disposición para hacer la chamba, pero definitivamente no hay dinero con qué.
Resulta bastante irónico que el gobierno de Maru Campos, se haya ensañado financieramente con la recaudación por medio de los propietarios de vehículos, y que sea uno de los rubros más olvidados en toda la ciudad.
No sólo hay semáforos descompuestos por toda la ciudad, sino que la señalética es casi nula, y las principales vías parecen cráteres lunares, llenos de huecos y zanjas; pese a todo esto, los ciudadanos estamos obligados a pagar carísimas obligaciones como la revalidación, el replaqueo y las enormes multas que provoca la cacería de carros ordenada por la gobernadora.
