Chihuahua.- El boxeador Marco “El Dorado” Reyes recobró su libertad el día de ayer, tras un supuesto arreglo con las partes afectadas.
Sin embargo, se conoció que los policías agredidos fueron obligados a firmar que se desistían de los cargos y de seguir la denuncia penal en contra del púgil, esto tras una orden de muy “arriba” de la fiscalía, además de que el director de la policía municipal Gilberto Loya, “se lavó las manos”, que de igual manera obedeció el mandato y no vio por sus elementos, ni sus derechos.
Fue el pasado miércoles 27 que empleados y guardias de un restaurante ubicado en la calle Victoria y Segunda pidieron el auxilio de las autoridades, luego de que el sujeto se tornó violento con los meseros y guardias de seguridad del lugar, a quienes golpeó y tras arribar cuatro agentes preventivos, de igual manera los agredió y al elemento femenino la golpeó en repetidas ocasiones con el puño cerrado directo al rostro.
Finalmente fue sometido y detenido, en tanto los uniformados se enviaron a revisión médica, evidencia y testigos que de nada sirvieron, ya que el hombre logró su libertad con “acuerdos”.
