En las protestas escandalosas de la Facultad de Zootecnia, donde hasta circulan en redes sociales fotos de jóvenes armados en las manifestaciones, no se puede esconder la mano de Javier Martínez Nevárez, exDirector de la Facultad y exSecretario General de la UACH en la administración del exrector Luis Fierro, quien, a través de sus esquiroles políticos incondicionales, Raúl Corrales Lerma y Sergio Dionisio Luevano Gurrola a la cabeza de otros cinco maestros, le plasma un gran agradecimiento al exdirector Carlos Ortega Ochoa por la contratación de amigos y familiares. Este par de esquiroles ha orquestado un gran movimiento que, manipulando a los alumnos, pretende contra todo y contra todos que el sucesor en la dirección impida que los malos manejos de Carlos Ortega en los ranchos, unidades de producción y proyectos en ranchos particulares y con proveedores familiares, salgan a la luz.
Este apoyo estratégico de Javier Martínez ha estado presente, a través de sus esquiroles, desde la conformación del actual Consejo Técnico (que el día de hoy viernes hizo gala de su entrega incondicional a Javier Martínez y a Carlos Ortega, en la sesión de Consejo Universitario) y también la conformación del grupo de Consejeros Universitarios (Martín Martínez Salvador,…) que muestran su lealtad a Javier Martínez y Carlos Ortega sin tener miedo ni al mismo Rector interino ni al Rector electo, para defender su terna de continuidad; otro apoyo adicional a la terna de Carlos Ortega fue el surgimiento fast track de una Sociedad de Alumnos creada con el único fin de servirle y quienes, junto con los maestros y consejeros citados, conforman un equipo de choque perfectamente armado para protestas y desestabilización, ya ahora no solo de la Facultad de Zootecnia, sino hasta capaces de repartir descalificativos y acusaciones al rector de la UACH, como hacen constar diversos audios.
Hoy, en congruencia con el proceder de Ortega Ochoa durante sus seis años y sus innumerables acosos sobre maestras y trabajadores que constan en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, pretenden que la Maestra Gabriela Corral no llegue a Consejo universitario, instruyendo a su Consejo Técnico a argumentar una descalificación infantil (donde hasta se quejan de que los quieran sacar de viaje de estudios), pues siempre ha buscado descalificarla de alguna forma, desde que ella presentó su registro a la candidatura, donde le echaron para atrás su primera presentación de solicitud por detalles ínfimos, y hasta le pasó el expediente de solicitud de la Maestra a Javier Martínez, a quien se le encontró en la oficina del exdirector Ortega espulgando el expediente para indicarle a Ortega como podría impedir su registro. Quienes han sido alumnos de la maestra Corral serán quienes podrán hablar de su calidad moral, y no aquellos que pretender preservar el poder y servir de tapaderas a toda costa.
Vaya cosas que se tienen que saber, mientras que la sociedad solo ve estudiantes manipulados y enardecidos por una supuesta búsqueda de democracia, desconociendo el lodazal y fango qué hay en quienes alientan estos movimientos que tanto dañan a la UACH, que tanto requiere de trabajo y unidad con la sociedad y sectores a los que se debe.