Columna Vía Libre
Después de la derrota del chapulín Marco Quezada contra Marco Bonilla, las esperanzas de seguir vigente en la política se le vinieron abajo, pese a que sus “súper asesores” hasta sacaron videos donde según ellos explicaban que iban a ganar, incluso se dieron el lujo de despreciar entrevistas con los medios.
Ya solamente está esperando a que el Gobierno Federal lo recoja para un puesto y mantenerlo “vivo” políticamente pero, ya se dieron cuenta que no sirve para ganar elecciones, incluso años atrás sus más cercanos amigos ya decían que estaba muerto políticamente.
El único que estaba contento en la rueda de prensa que dio el equipo perdedor, fue José Fajardo -dueño del Gallito Mañanero- que no lo conocían fuera de su colonia, parecía que había ganado la elección el suplente, mientras Heliodoro y Quezada tenían la cara larga -como las vacas lecheras- de la tunda que les habían dado en las urnas…
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El tema del agua le cobró la factura al Gobierno Federal, se vio reflejado en las urnas al mandar a la “goma” a Juan Carlos Loera y darle la confianza a Maru Campos.
Pero…¿qué es lo que sigue…? La Federación no se quedará con los brazos cruzados y sin duda atraerá las investigaciones qué hay en contra de la nueva Gobernadora de Chihuahua.
El inquilino de Palacio Nacional tendrá que replantarse la estrategia a seguir para lograr ganar Chihuahua en un futuro, que poco le importa, pues tiene ganada prácticamente todo el Pacífico…puertos importantes para el trasiego…
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El berrinche lo hizo el candidato de Morena, Juan Carlos Loera, quien desde un principio salió sin acompañantes y emitió uno de sus famosos discursos, esos que casi nadie entiende y que están llenos de odio, confrontan y enfocados en despotricar más que en proponer.
Según él, dio un mensaje ganador, pero advirtiendo que la elección terminaría en los tribunales, lo que evidentemente fue tomado como su discurso de la derrota; enojado, frustrado y lleno de consignas, Loera de la Rosa adelantó que para él y para Morena, los órganos electorales sólo pueden ser confiables cuando les otorgan el gane a ellos, de lo contrario son fraudulentos.
Dos horas más tarde salió su coordinadora de campaña a repetir las mismas advertencias de que se impugnará todo y se quejarán de todo, lastimosamente, en esa segunda intervención de los guindas, nisiquiera Loera tuvo la decencia de salir a reiterarlo, sino que envió por delante a su coordinadora.
