El ex senador de Morena, Pedro Haces, llegó a la ciudad de Chihuahua convocando a rueda de prensa y toda la cosa, queriendo alborotar “el gallinero” con los reporteros.
Al morenista se le ocurrió buena idea pasar a saludar a la gobernadora, pero cuál fue la sorpresa cuando, después de entregar a Maru Campos un ejemplar de su libro, el senador salió muy raro, pues su actitud era otra.
Hasta eso; no tardó nada en salir del despacho de la gobernadora, guardar silencio, ignorar a los reporteros y cancelar la rueda de prensa. Nadie sabe qué fue lo que habló con la gobernadora, pero el senador se limitó a repartir algunas copias de su libro entre la gente de confianza y retirarse del lugar, no sin antes dejar muy claro que jamás lo iba a presentar en la librería Sándor Márai, propiedad de Javier Corral.
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Quien de plano sí alborotó el gallinero, fue Maru Campos, al decir que caso de la periodista Miroslava Breach, tiene un trasfondo sucio y obscuro, obviamente refiriéndose al ex alcalde de Chínipas, el corralista Hugo Schullz, quien actualmente se encuentra preso, pues dicen que junto a otros panistas, era quien filtraba la información al grupo delictivo de Los Salazar, operadores del Cártel de Sinaloa en la región serrana.
Aunque la gobernadora prendió la mecha, le aventó la pelotita al fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno, pues dijo que a pesar de que el caso lo lleva la Federación, la propia Fiscalía General del Estado, podría brindar mayores informes a corto plazo.
Esto se puede interpretar como un adelanto de lo que se viene en los próximos días, en donde los gremios de periodistas y de derechohumanistas, realizarán actos sociales para exigir justicia y que el caso no quede en la impunidad.
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El titular de Protección Civil Municipal, Iván Rivera, se voló la barda con sus declaraciones en relación a la explosión de un domicilio en la colonia Infonavit, y en donde decenas de familias han exigido que se les permita ingresar a sus casas.
Resulta que el funcionario municipal, aseguró que las familias ya pueden habitar sus casas, pero resaltó con mucho orgullo que la única casa que todavía no podrá habitarse, será precisamente la que explotó.
Era más que obvio que sus ridículas declaraciones iban a ser tomadas como una burla, pues no se necesitan más de dos dedos de frente para saber que una pila de escombros son totalmente inhabitables.
No se vale que nuestros funcionarios jueguen así con la tragedia, y mucho menos que la desgracia de una familia sea motivo de burla y de mofa, mucho menos por parte de las autoridades encargadas de brindar atención y solución a las problemáticas de los chihuahuenses.
