Vía Libre
“Solicitará Corral reunión con AMLO, para que lo enseñe a gobernar” Já! así decía un meme que circuló desde ayer por el whatsapp…pero no es por eso que el Javi quiera ver al cabecita de algodón, no sean gachos.
Más bien con la linda intención de ser escuchado y que se le concedan sus peticiones, el Gobernador Javier Corral anda solicitando una reunión en Palacio Nacional con AMLO para el mes de Octubre.
Y es que ya se percata que el líder de la 4T no se anda con rodeos y los guamazos mediáticos no son las formas para gestionar recursos. Aquí lo lamentable es que sería entonces el tercer año en que el gobierno del Nuevo Amanecer le llega tarde a la negocia de los presupuestos para apoyar a nosotros, los chihuahuenses terrestres.
El primer año, el que se la aplicó fue EPN, que le cerró la válvula de los dineros y hasta caravana le hizo, pero no fue para ir a negociar como se debe. El año pasado, con la transición hacia la 4T y la resaca del resultado electoral, ps también se le pasó bobito.
Ahora la cosa suena similar y, adivine quiénes son los que pagan los platos rotos… Claro, NOSOTROS LOS POBRES CHIHUAHUENSES.
Y es que Corral Jurado mencionó que la GOAN (Asociación de Gobernadores de Acción Nacional) buscarán que en la reunión de la CONAGO se discuta el tema presupuestal.
Ojalá que el Javi se aplique para que no vuelva a ocurrir eso de no tener chelines para entrarle a la hora de empezar a gobernar, porque de plano ya la gente no se traga de nuevo una cantaleta como esa de que “no hay dinero ni para esto, ni para lo otro…”, hay que recordar que se acaba de comprometer con alrededor de 18 mil millones de pesos en el Plan de Inversión Estatal… Puuuuura obra pública…Ni modo que también de eso le echen la culpa al “Vulgar Ladrón…”
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El presidente nacional de Index, Luis Alonso Aguirre Lang, estuvo de visita en Chihuahuita capital y calificó como desafortunado el bajo porcentaje que el Gobierno federal propone destinar para la inversión de infraestructura pública durante el próximo año.
Y es que en el marco de la inauguración de la Olimpiada Nacional Index 2019, celebrada en la ciudad de Chihuahua, soltó el culebrón de que, además de reducida, está muy focalizada en dos o tres proyectos estratégicos, en lugar de estar diseminada en todo el país.
Tsssss… Sácate caimán.
El líder del sector maquilador en México mostró que la inversión en infraestructura es uno de los pilares más importantes para poder detonar confianza y atraer mayor recursos privado, pero no se ve en este proyecto del Gobierno Federal.
Aguirre Lang expuso que no le gustó el bajo porcentaje del presupuesto federal que se pretende destinar a la inversión pública el próximo año. Sin embargo, muestra su confianza de que la propuesta económica 2020 cumple con los lineamientos para generar control en la inflación y gasto público, que no se tenga un déficit presupuestario y genere confianza a las calificadoras y financieros intencionales, que emiten opiniones sobre el grado de confiabilidad en México.
Le echó su florecilla al secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, quesque hizo buen trabajo generando confianza y tranquilidad para los mercados internacionales.
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El que de plano tiene un super reto que enfrentar es Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda en la 4T.
Y es que es verdaderamente complejo encontrar justificaciones para recortes en temas como el del campo o los ajustes severos de inversión en las universidades públicas.
Agréguele la percepción de cerrazón a la hora de interpretar las nuevas políticas de desarrollo, muy pendientes y reactivas de los números macroeconómicos, cuidando las aseveraciones de las calificadoras internacionales, pero alejados de decisiones que impulsen realmente el crecimiento económico en términos de un sistema irremediablemente neoliberal.
Para colmo, Arturo Herrera parece Heidi, la del cuento, con sus previsiones sumamente optimistas y el pronóstico irreal de alza al PIB del dos por ciento apuntalado en el precio del petróleo en 49 dólares por barril y una divisa mexicana de 20 pesos.
Pfff… Ni cómo ayudarles.
Espejitos de ilusión aderezados con una inflación pronosticada del tres por ciento, que son buenas intenciones, pero que de ellas no sabe el mercado financiero ni las expectativas sociales creadas después de un año de ejercicio.
