*Pedro Oliva, el rey de los permisos pirata *Cruz Pérez Cuéllar y Beto Pérez *Jugada audaz *Coordinación de desinformación

Vía Libre

Después de unas vacaciones no merecidas pero sí necesarias, volvemos al ruedo, habíamos dejado descansar también a esos políticos doble cara y mañosos, pero aquí estamos de vuelta para sacar sus trapitos al Sol, así que…tomen sus asientos y disfruten estas letras que estarán de lunes a viernes todo el año, -si el Universo nos lo permite-…

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Dicen los enterados, que el nuevo Subdirector de Gobernación municipal Pedro Oliva, trae varios compromisos con empresarios restauranteros y de bares, a los cuales, los deja abrir a deshoras y con el doble de aforo.

A uno de tantos, le cayó los estatales varias veces y el dueño les decía que le hablaran al Pedro Oliva, al llamarle la autoridad estatal y contestar el Subdirector, siempre les dice; “dame la atención con ese amigo”… y listo, todo arreglado. Pero fueron tantas las inconsistencias con uno de los bares, que al revisarle el permiso, ¡salió falso!, y al cuestionarle eso al dueño, dijo que Oliva ya estaba enterado.

Sin duda, es una bomba de tiempo que, si no le ponen atención…les va a tronar.

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Los alcaldes, Cruz Pérez Cuéllar, de Ciudad Juárez y Beto Pérez, de Cuauhtémoc, protagonizaron algunos dimes y deretes en las redes sociales por la detención de la regidora de Morena, Luz Vega, en la ciudad de los quesos.

Y es que la bronca comenzó cuando agentes municipales detuvieron a la morenista, quien presuntamente quiso intervenir para evitar la detención de un ciudadano “influyente” que al ver que no tenía escapatoria por las faltas cometidas, y que sería remitido por los agentes de Vialidad cuauhtemenses, usó su último recurso, y llamó a la regidora para que “charoleara”.

Tras un forcejeo -interrumpiendo la labor de la policía- y luego de que le dieran una zarandeada a la edil morenista, ésta denunció que había sido agredida y hasta interpuso su queja ante la Fiscalía por abuso de autoridad y lesiones.

El asunto no terminó ahí, pues luego de que varios actores de Morena comenzarán a señalar el acto policial, Cruz Pérez Cuéllar, le exigió a Humberto Pérez que se fije sobre la clase de uniformados que tiene en la corporación, pero Don Beto, no se quedó callado y de inmediato le pidió que se ocupe de sus asuntos, pues juaritos está peor.

Más coraje le dio a Cuéllar cuando su homologo le recomendó que se ponga a trabajar en el desmadre de inseguridad que priva en la frontera, y hasta le ofreció algunas asesorías gratuitas, para enseñarle cómo es que se hace la chamba.

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En una jugada muy audaz, el doctor Felipe Sandoval Magallanes, le aventó toda la pelotita al Gobierno Federal sobre las restricciones a rajatabla que se interpondrán a partir de este 10 de enero, por el aumento descontrolado de los casos de Covid.

Magallanes, a sabiendas de que los sectores económicos y peor aún, la misma gente, está cansada de los aforos reducidos y el cierre parcial de algunos negocios, hizo extensiva la instrucción del Consejo Estatal de Salud, de apretar las tuercas a las restricciones.

Y aunque todo esto es con justa razón y por la irracionalidad de la gente durante los festejos decembrinos, el funcionario se quitó la barra, dejando muy claro y subrayando con marca textos, que la decisión viene de la Dirección de Epidemiología del Gobierno Federal, así que cualquier reclamo, allá con el equipo del cabecita de algodón.

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Hablando de estos temas del Covid, donde no se coordinan y traen un desmadre bien organizado, es en la coordinación de desinformación social del estado, pues le está generando dolores de cabeza a la recién nombrada Adriana Ruíz, quien estaría poniendo su chamba en riesgo si las cosas siguen generando confusión en lugar de respuestas.

Son varias las veces en las últimas semanas, en que, por el mal manejo de esa área informativa, y los intentos de bloquear el flujo de la información sin algún motivo aparente, terminan diciendo cosas totalmente diferentes.

Los secretarios del gabinete salen a decir una cosa, desde Comunicación Social se dice otra, y luego tiene que salir la gobernadora Maru Campos a corregir a ambos o aclarar las fallas; este detalle ya la está fastidiando.

Esto se pudo ver con el manejo de la semaforización y la regionalización, en dónde casi al estilo de Javier Corral, se dijeron las cosas a medias y con semitonos, -algo así como amarillo con sabor a naranja-, y aunque desde Comunicación Social se intentaba dejar en claro una postura, los funcionarios de Salud, Educación, Gobernación y hasta el propio César Jáuregui, dijeron cosas diferentes y contrarias.

Lo mismo ocurrió con el regreso a clases presenciales, con las vacunas para los docentes, con el contagio de la gobernadora, con los contagios dentro de la estructura estatal, con la bronca de Aras, con las reuniones de Maru en la Ciudad de México, y con una serie de asuntos relevantes para los chihuahuenses, y que aún siguen generando más dudas que respuestas.