*Corral tapa su huida *Borrón y cuenta nueva: Maru *El IPN en Chihuahua

Columna Vía Libre


Empleados de los órganos de control internos de la Secretaría de la Función Pública, de la Secretaría de Hacienda y de la Fiscalía General del Estado, han denunciado de manera anónima que por órdenes del gobernador Javier Corral Jurado, se están desmantelando los órganos, mismo que están encargados de preparar los documentos de rendición de cuentas a la administración entrante.

Según se comenta entre los pasillos, la idea es ralentizar todo el proceso para que al final del día, sólo se entregue lo que marca el protocolo y sean los nuevos funcionarios los que se partan la cabeza descubriendo los escondidillos de los secretarios salientes.

Esto no sería ninguna novedad, pues Corral lo aprendió de su némesis César Duarte, estrategia que utilizó el hoy recluso, para ganar tiempo y poder poner pies en polvorosa.

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Mientras todo eso pasa en las oficinas del Gobierno del Estado, Maru Campos ha pedido dejar del lado las broncas y comenzar a hacer las cosas bien, pues al final del día lo que importa es trabajar por los chihuahuenses.

Básicamente el mensaje de la gobernadora electa es el de “borrón y cuenta nueva”, sin embargo los egos no dejarán ceder a uno u otro, eso ya lo sabemos todos y lo hemos visto no sólo desde el inicio de la transición sino que desde previo a las campañas, el “choque de titanes” –según ellos– se ha dado como una telenovela noventera de Televisa.

Ojalá y esta semana se logre aunque sea tener los accesos a las plataformas en donde se estará cargando la información oficial, la cual, por cierto, será sólo parcial, pues las cuentas plasmadas en los papeles son sólo hasta el mes de junio.

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En otro tema, hace 10 años los egresados del Instituto Politécnico Nacional iniciaron una fuerte batalla para poder traer una extensión del IPN a la ciudad de Chihuahua, lo que tardó como cuatro años en lograrse.

La bronca estaba en que César Duarte veía en el IPN, la institución que se llevaría a la mayoría de los egresados de educación media superior, pues las inscripciones son menores a los 500 pesos y la calidad educativa supera por mucho a la de la UACH, lo que representaría que la Máxima Casa de Estudios chihuahuense, dejaría de ser una caja chica del gobernador.

Pues a pesar de todas las batallas, se logró traer un brazo pequeño del IPN el cual prioriza las carreras en línea y los cursos de oficios, aunque la lucha por tener un Centro de Educación Continua, no ha cesado, sólo tomó un respiro por la pandemia.

La mala noticia es que Javier Corral antes de irse, quiere desmantelar el proyecto direccionándolo a Ciudad Juárez, en donde el IPN ya tiene una incubadora de empresas, en la cual no se ha logrado mucho por los mismos motivos que en la capital; los involucrados en este asunto, ya no encuentran a quien pedirle ayuda, pues es claro que Corral los quiere banquear, la UACH los quiere fuera de Chihuahua y a López Obrador no le interesa; esperemos que durante la transición del nuevo gobierno, esta artimaña que sólo busca afectar a los chihuahuenses, pueda dar marcha atrás.