Este martes la magistrada presidente del Tribunal Superior de Justicia, Myriam Hernández Acosta, presentará su primer informe de actividades al frente del Poder Judicial del Estado, y aunque no hay mucho trabajo qué presumir, la alfombra roja viene con todo, pues los besa pies van porque le quieren hacer ojitos a la gobernadora Maru Campos, principal invitada de su amiga Myriam.
Algunos de los temas que se van a informar, es el rezago en la implementación de la Reforma Laboral en donde nunca contemplaron los juzgados laborales y ahora están operando en el sótano y pasillos de la Ciudad Judicial.
Posiblemente también se presuma que ya no le van a permitir a los estudiantes de Derecho de la UACh, realizar sus prácticas profesionales bajo la tutela de los juristas experimentados, seguramente también se resaltará el pésimo trato a la prensa por parte del vocero Israel Hernández y para cerrar con broche de oro, se divulgará la forma en que el TSJ ha ido exonerando duartistas y limpiando el camino para la liberación del corrupto ex gobernador.
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Los panistas estaban muy burlones con el fracasado y hediondo evento de los morenistas pro Claudia Sheinbaum, y criticaron de todo, pero como bien se dice, candil de la calle, oscuridad de su casa.
El evento que organizó la UACh en coordinación con Gobierno del Estado, el Poder Judicial y la Fiscalía General del Estado, tuvo de todo, menos organización.
Había sobrecupo en la parte de los alumnos, pero sobraron espacios en los lugares VIP, todo mundo tosiendo y estornudando, pero nadie portaba cubrebocas, los micrófonos fallaron en las intervenciones de las personalidades y prácticamente hubo hacinamiento y una evidente falta de logística.
Lo peor de todo es que mientras César Jáuregui anunciaba el inicio del Curso para Implementar el Protocolo de Estambul, el ponente decía que iban a la mitad, pero la gobernadora Maru Campos aseguró que era la parte final de la capacitación.
Luis Rivera Campos dirigió al alumnado un discurso ajeno al curso que se estaba impartiendo y al final nadie supo de qué se trataba el evento, fuera del tema de los derechos humanos.
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El acomodado Rafael Loera, quien fue nombrado titular de vinculación del Gobierno del Estado, se las da de muy funcionario, pero carece de todo, en especial, del conocimiento sobre el estado de Chihuahua, para quien presta sus servicios.
Según él se reunió con algunos alcaldes para escuchar sus peticiones, pero en realidad, fue sólo para la foto, pues desconocía incluso de qué municipios se trataba.
A tientas, mencionó a los ediles de “Satevo”, aunque claro, lo escribió sin acento en sus redes sociales, porque seguramente en el Distrito 1, nunca había escuchado hablar de ese lugar, luego mencionó a Riva Palacio y Matamoros, que de milagro pudo escribir bien, finalmente se refirió a “Cusiguriachi”, lugar inexistente en la entidad.
Rafa Loera, esposo de la asistente particular de Maru Campos, posiblemente quiso hacer mención de Cusihuiriachi, el primer municipio de Chihuahua, pero sus extensos conocimientos de ropa, moda, viajes y restaurantes, no le dejó espacio en su mente para almacenar algo tan irrelevante, al menos, para su existencia. Así nuestros servidores públicos…
