La manifestación que los disque artistas independientes, se convirtió en un mero acto partidista de Morena, para desacreditar al ya muy desacreditado trabajo de Maru Campos, pues insisten en cancelar la obra La Golondrina y Su Príncipe, aún y cuando el millonario gasto de la escenografía ya se realizó.
La “sierva de la nación” Nantha Yaude Santana, no tuvo empacho en abandonar su chamba en oficinas federales, para ir a manifestarse para golpetear a los panistas, disfrazada con bandera ciudadana.
Para su cometido, juntó a un grupo de aristas resentidos, los manipuló y los puso a chambear, todo orquestado por Juan Carlos Loera y compañía, quienes insisten en hacer politiquería en lugar de ponerse a chambear.
El tiro casi les sale por la culata a los morenistas, pues se estuvo filtrando que iría un grupo de choque a causar destrozos a la escenografía para hacer más creíble la molestia ciudadana, pero en lugar de eso, los artistas se dieron cuenta que era gente de Loera y de inmediato denunciaron la infiltración de mañosos, sin siquiera darse cuenta que la principal era Nantha, quien los acompañó hasta el final…no le quedaba de otra.
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Hablando de manifestaciones poco legítimas y de dudosa organización, este domingo se van a manifestar en defensa del INE, es decir, contra la reforma electoral que pretende López Obrador para terminar de apoderarse de las instituciones.
El problema con esa marcha es que si bien, sí representa la preocupación de los ciudadanos por el desmantelamiento del INE, no se vale que los panistas se hayan adueñado y la haya programado para el domingo, única y exclusivamente para que pueda asistir Maru Campos.
No es que la gobernadora se caracterice por su responsabilidad y su respeto a sus horarios aborales, sino que es un evento público que captara la atención de las cámaras y si se le ocurre asomar la cara en un día hábil, seguramente las críticas van a opacar a la propia manifestación.
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Nadie sabe qué es lo que está ocurriendo en las escuelas de Chihuahua, pero en las últimas semanas se ha detectado la venta de drogas al interior de prepas y bachilleres, hay varias denuncias de alumnos acosadores, incluso uno violador, profesores acosadores y ahora hasta un maestro que secuestra a su propia alumna.
El tema preocupa bastante, porque no compete sólo a los gobiernos o a los padres de familia, sino que todo el sistema educativo en Chihuahua está colapsando poco a poco, sin que nadie haya detectado la raíz del problema.
Estamos a tiempo de atender el problema, pero será necesario que estado, federación y municipios, dejen a un lado sus politiquería partidistas y se pongan a trabajar en el problema. Urgen políticas públicas preventivas y no de incentivos indiscriminados y sin control, como las becas del Bienestar o las inversiones sin fundamento del estado para las escuelas.
