Después de que saliera a la luz que el Gobierno Federal por medio de la Fiscalía General de la República, se encuentran espiando a Maru Campos, la flamante gobernadora los retó a que le sigan buscando, pues no le van a encontrar nada.
O Maru simplemente es una blanca palomita, o está segura que le sabe a la escondida de las evidencias, si es que la investigación no va por el lado de César Duarte o por los “maru moches” que pasaron de su administración municipal a la actual estatal.
“Que me esculquen, no tengo nada que esconder”, dijo con una sonrisa burlona la señora gobernadora. Hablando de declaraciones simplonas, las cuales ya se le están haciendo costumbre, también fue cuestionada por andar de desvosalada ante los micrófonos y decir que a los morenos les iba a partir el hocico. Pues la gobernadora no se aguantó las ganas, y respondió con un “me vale madre”.
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Maru Campos también encabezó la graduación de agentes de la fiscalía General del Estado, en una ceremonia que empezó con una hora de retraso, porque los graduandos y sus familias tenían que esperar a que la señora llegara.
Luego, al pasar a cada graduando y a cada agente del Ministerio Público que iba a ser ascendido de nivel, la maestra de ceremonias comenzó a darles carrilla, que avanzarán rápido y que no estuvieran molestando al presídium, en donde, por cierto, se encontraba Maru Campos, Roberto Fierro, Gilberto Loya y los fiscales de distrito de las cinco zonas.
Como si fueran cargadores de la central de abastos, los apresuraban a pasar y les pedían que no saludaran a los fiscales, mucho menos a la gobernadora. Pena ajena dio ese evento tan importante para quienes por su esfuerzo lograron obtener una licenciatura, un posgrado, un ascenso o una condecoración.
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Otra vez la Policía Vial se encuentra metida en problemas, y es que, a pesar de que las autoridades anunciaron con bombo y platillo el protocolo de detención y revisión de mujeres conductoras, tras una serie de agresiones sexuales que varias ciudadanas fueron víctimas, parece ser que los uniformados se pasan por el arco del triunfo ese esquema implementado hace menos de un año.
Así quedó acreditado mediante una denuncia que se interpuso ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en donde una mujer acusa a un agente de la Policía Vial, por haberla esposado y maltratado sin motivo alguno.
Incluso se dice que la CEDH ya emitió una recomendación para la Policía Vial, que encabeza nada más y nada menos que el rey de los misóginos, César Komaba.
A la Secretaría de Seguridad Pública, no le quedó de otra más que remover al agente agresor mientras de desahogan las investigaciones, mientras, Gilberto Loya tiene que dar la cara y sacarse respuestas de la manga, ante el descontrol que Komaba mantiene al interior de su corporación.
